En un principio y al igual que con las bombas a vapor, los cascos en su mayoría eran importados desde Inglaterra por la empresa “Merryweather and Sons”, y a diferencia de los galos tenían una visera más puntiaguda y una cola también más pronunciada.
Además, entre los tipos de cascos que se traen a Chile, destacan los denominados “Cascos Crestones”, los cuales en la parte alta de éste formaban una especie de cresta que servía para debilitar los golpes dirigidos a la cabeza.
La diferencia que tenían estos cascos con el resto de los “Merryweather and Sons”, fue que eran fabricados de suela y hecho exclusivamente para bomberos. En cambio los otros eran de níquel o bronce niquelado y estaban dirigidos a profesionales de otras áreas.
Entre 1913 y 1918, se dio un avance y en Valparaíso se comenzaron a confeccionar “cascos crestones”, los cuales cambiaron su composición siendo en algunos casos mezclas de fibras plásticas forrados con resinas..
Asimismo, se realizaron cascos de cartón piedra prensados, los cuales eran más livianos, pero seguían presentando problemas de seguridad para los voluntarios, que debían ingresar al siniestro con este precario elemento de protección craneana.
Con el transcurrir de los años se fue haciendo cada vez más crucial el tema de la seguridad de los bomberos, que ya no tenía que ver sólo con los cascos, sino también con el uniforme de trabajo, el cual comienza a modificarse y aparecen las cotonas de cuero en reemplazo de las de género.
Además, estos cascos que hoy se podrían traducir en una confección artesanal, ya que eran hechos a mano y cocidos por los mismos fabricantes, eran el arma de defensa de los bomberos, quienes en los incendios no contaban con ningún otro elemento para cubrirse el rostro como ahora que existen las esclavinas y antiparras por ejemplo.
Ya avanzado el siglo XX, la tecnología cambia y con ello la confección de los cascos, los cuales comienzan a fabricarse con otros compuestos, más plásticos y resistentes a golpes, agua y frío, haciendo que duren más en el tiempo y en mejores condiciones.
Es así como empiezan a verse distintos modelos, pero con el mismo estilo, los cuales se siguen usando al interior de los incendios.