Esta estabilización se logra mediante el empleo de cuñas, y el desinfle de los neumáticos, y nunca reventándolos, ya que esto puede ocasionar movimientos bruscos del vehículo.

Una vez estabilizado y asegurado el entorno de trabajo, ingresa una persona al vehículo que tiene dos funciones fundamentales: asegurar la columna cervical del accidentado y, si éste está consciente, darle apoyo y tranquilidad. Además puede realizar una evaluación primaria (ABC) si es posible. La fijación de la columna cervical se realiza desde atrás del accidentado, y colocando ambas manos a los lados de la cara, de modo que los dedos meñiques queden bajo la barbilla, y los pulgares a nivel de las orejas. Esta persona NO DEBE ABANDONAR JAMAS ESTA POSICION, hasta que el paciente se encuentra debidamente inmovilizado en la tabla espinal.

Luego se asegura la columna cervical mediante el uso de un collar cervical el cual debe ser previamente preformado, de modo de darle una forma "fisiológica", e instalado desde el pecho del paciente hacia arriba, de modo de evitar que éste se asuste. Es necesario hacer una adecuada elección del tamaño del collar, ya que de otro modo, este no cumple con su verdadera función. El tamaño se mide desde la base del cuello del paciente hasta una línea imaginaria que pasa a nivel de ángulo del maxilar.

El operador debe mantener su posición asegurando la columna cervical, aún estando el collar cervical en posición y correctamente asegurado.

Una vez que el collar cervical está en posición, se procede a fijar el tórax del accidentado con una tabla espinal corta. Ésta se introduce entre el respaldo del asiento y la espalda del accidentado, evitando al máximo la movilización excesiva de la persona. Puede una segunda persona, afirmar y movilizar separando levemente al afectado del respaldo, de modo de permitir una mejor maniobra.

Durante toda esta operación, la persona que mantiene la columna cervical, debe permanecer en su sitio, sin soltar nunca la cabeza del paciente.

La tabla corta debe ser fijada con el uso de las correas, la superior pasando bajo las axilas y sin presionar excesivamente, y la inferior puede incluir o no los brazos, pero debe ser apretado con firmeza.

Finalmente la persona se encuentra en condiciones de ser extraída del vehículo, por el sitio que permita realizarlo en la forma más segura para todos. Esto puede ser por la puerta del mismo lado del accidentado, del lado contrario lateral, puertas posteriores o a través de lunetas o parabrisas convenientemente despejados.

Siempre debe mantenerse la fijación de la columna cervical, y rotar a la persona de modo de dejarla en posición de poderla "depositar" en la tabla espinal larga, sobre la cual será deslizada hasta la posición definitiva. Hay que tener especial cuidado con las piernas del accidentado, y una persona debe hacerse cargo de ellas, asegurando que no queden atrapadas o se vean lesionadas al momento de rotar al accidentado.

Esta rotación debe hacerse de la forma más suave posible, evitando la movilización excesiva.

Cuando la persona está en posición en la tabla espinal larga, se desliza hasta que quede bien ubicada, y en lo posible, la "cabecera" que posee la tabla espinal corta, debe quedar debajo de la almohadilla de fijación de los soportes laterales. Esto no siempre es posible de realizar, ya que puede implicar una movilización excesiva de la columna cervical.

Cuando el accidentado está bien ubicado en la tabla espinal, se retira a un lugar seguro, y se termina de fijar con el uso de correas a la tabla espinal larga, se colocan las almohadillas de fijación cervical laterales, y es recién en ese momento, en que la persona que primero ingresó al vehículo y se hizo cargo del accidentado, puede dejar de asegurar la columna cervical.